Conferencia pronunciada por D. Antonio Sellas Dorca, Licenciado en Ciencias (Biología) 2/6


Clonación humana en sentido amplio:
Se trata de obtener embriones o copias de embriones para disponer de células madres de tejidos o para "repetir" un mismo modelo humano, es decir, obtener gemelos idénticos, trillizos, cuatrillizos, etc. A este tipo de clonación pertenece la, tan debatida hoy, clonación terapéutica.

Clonación humana en sentido estricto:
Consiste en obtener un ser vivo idéntico a otro ser vivo adulto. A este tipo de clonación pertenece el caso de la oveja Dolly; esta oveja nació en febrero de 1997 a partir de la fusión entre un óvulo fecundado de oveja y el núcleo de una célula adulta de otra oveja. La oveja que nació era idéntica a la que había aportado el núcleo.
Desde entonces se han anunciado muchas clonaciones de animales y muchos equipos científicos, burlando las leyes vigentes en muchos estados, o trasladándose a países sin legislación sobre clonación, intentan obtener seres humanos clónicos, idénticos a un ser humano adulto. Así lo ha anunciado la doctora Brigitte Boisselier, directora de Clonaid, una compañía formada por la secta de los raelianos, cuyo lunático fundador, Claude Vorilhon, autodenominado Rael, afirma estar en contacto con extraterrestres y que nosotros somos uno de sus experimentos. Pero Vorilhon no está loco, sólo representa su papel, verdaderamente se trata de un personaje malvado. Su empresa Clonaid se encuentra en las Bahamas para eludir las leyes norteamericanas y canadienses.

Clonación humana terapéutica frente a la reproductiva:
Algunos países, como Estados Unidos o la Gran Bretaña, permiten la clonación con fines terapéuticos pero no la que tiene una finalidad reproductiva. La primera, que es la que se intenta autorizar en España, pretende obtener embriones humanos o utilizar los ya existentes, para extraer de ellos células madre de distintos tejidos para tratar diversas enfermedades degenerativas como la enfermedad de Parkinson y la enfermedad de Alzheimer o la diabetes.
La clonación reproductiva pretende usar de las técnicas genéticas para obtener embriones humanos, prescindiendo del proceso reproductivo natural, con el fin de que completen el proceso de desarrollo hasta los nueve meses y, al fin, nazcan. Serán niños idénticos a un ser adulto, o a otro niño, que murió prematuramente y los padres quieren volver a tenerlo, o qualquier situación extravagante que podamos suponer (lesbianas que quieren tener un hijo clónico fusionando los óvulos de ambas, reproducir algún personaje destacado de la historia, etc.). Pero, como afirma David Prentice, profesor de ciencias de la vida en la Universidad estatal de Indiana, "toda clonación es reproductiva, puesto que crea -reproduce- un nuevo ser humano en desarrollo que se prevé que sea virtualmente idéntico al sujeto clonado". Se usan las mismas técnicas, y los embriones clonados son los mismos, cualquiera que sea su fin. De esta manera -continúa Prentice- "los falsos eufemismos para describir un embrión clonado como algo distinto de un embrión no son científicos".

Las células madre:
Como ya he dicho anteriormente, son las células que originan un clon de células con características idénticas todas ellas. Actualmente se pretende obtener estas células a partir de embriones, pero muchos estudios recientes -desde 1998- afirman que pueden obtenerse células madre, también llamadas troncales, a partir de tejidos adultos, en donde permanecen indiferenciadas y pueden originar hasta doscientas clases distintas de células. Anteriormente ya se habían usado células del cordón umbilical para obtener células madre sanguíneas para tratar la leucemia en niños. Otro lugar de dónde se han obtenido células madre es la placenta. Más adelante volveré a tratar el tema de las células troncales adultas.

 

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